martes, 25 de noviembre de 2014

E-PORTAFOLIO DOCENTE

   En el siguiente cuadro muestra un mapa conceptual de los apartados que yo incluiría a la hora de elaborar mi propio e-portafolio docente. Dichos apartados se distribuyen en dos momentos, antes y durante la elaboración del e-portafolio.



   En el siguiente enlace se ve a mayor tamaño:

https://bubbl.us/mindmap?h=257cf9/4bc0eb/24eKFa9xiz/kw

viernes, 21 de noviembre de 2014

¿Un e-portafolio ideal?

ANÁLISIS DEL E-PORTAFOLIO

   El portafolio que se nos presenta para análisis tiene, en mi opinión, varios aspectos que mejorar. En primer lugar, es importante tener una especie de índice o guía que nos marque la estructura del  mismo y una presentación algo vistosa, sobre todo con idea de proyectarlo al exterior. Por otro lado, es importante señalar la filosofía y principios educativos que marcan de alguna manera la elaboración del portafolio, así como la motivación del docente respecto a la enseñanza en general ya indicados desde el principio del mismo.Este portafolio menciona algo como a la mitad, cuando habla de la reflexión sobre la práctica docente y al final, donde aclara qué es la docencia para ella, pero no se analiza en profundidad con vistas a una autoevaluación satisfactoria que haga mejorar la práctica educativa. En relación al desarrollo profesional, faltarían señalar las innovaciones que el docente fue incorporando a su asignatura a lo largo del proceso y en cuanto a las expectativas profesionales,  faltarían alusiones a las metas que se quieren lograr a medio y largo plazo.  Decir también que tanto materiales como actividades presentadas aparecen de forma desorganizada, aspecto que también habría que cuidar.

   Por señalar aspectos positivos, podríamos destacar la inclusión de actividades relacionadas con las TIC y recursos como los asistentes de conversación y las actividades de biblioteca.

lunes, 17 de noviembre de 2014

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL PORTAFOLIO ELECTRÓNICO


   En líneas generales, la introducción en las aulas de nuevos instrumentos como es el caso del portafolio electrónico, en el que se puede compaginar el logro de los objetivos educativos con una evaluación compartida del proceso de enseñanza, ya resulta positiva. La particularidad del portafolio radica en poder recoger en un mismo instrumento tanto los materiales de aprendizaje que elaboran los alumnos como sus propias reflexiones referidas a ellos (relativas a errores cometidos, logros y objetivos conseguidos, carencias observadas, etc.) que nos van a ayudar a entender cómo se desarrolló el proceso, a evaluarlos más justamente y a autoevaluarnos a nosotros mismos y a nuestra propia práctica docente.

   El uso de este medio conlleva sin duda más ventajas que inconvenientes. En relación a los alumnos, el aspecto más importante que se puede destacar es que participan más activamente en el proceso de enseñanza acompañando a sus trabajos habituales de clase sus reflexiones sobre dicho proceso: reflexiones sobre las dificultades encontradas, los errores cometidos, los retos de aprendizaje, los objetivos logrados, etc. Tanto la inclusión de materiales propios en el portafolio como la elaboración de las reflexiones de las que hablamos antes fomentan sin duda la autonomía a la hora de aprender y expresarse, que es uno de los objetivos que todo docente debe conseguir con sus alumnos. Es sin duda un instrumento importante no sólo para que el alumno muestre sus competencias, sino para sea consciente en todo momento de las mismas, de qué objetivos consigue y cuáles no. Es importante también el señalar que el alumno puede estructurar perfectamente su proceso de aprendizaje, siendo esto un aspecto muy importante a la hora de relacionar contenidos de distintas unidades o partes de la unidad o incluso con otras materias. El portafolio, en algún momento posterior, puede servir también como una especie de “diario de aprendizajes”, y le resultará gratificante el comprobar cómo fue aprendiendo y superando dificultades. Su difusión a través de un medio como internet puede resultar una ventaja para fomentar en el alumno la síntesis, el cuidado y gusto por la la buena presentación y la argumentación de los materiales presentados con vistas a que tanto compañeros como profesores lo puedan ver. En definitiva, el trabajo bien realizado y reconocido por el profesor favorecerá también la propia autoestima del alumno.

   En relación con el profesorado, los trabajos y reflexiones de los alumnos ayudarán a los docentes conseguir una evaluación más justa al tratarse de una evaluación compartida alumno-profesor en la que los alumnos, previamente, incluyeron autoevaluaciones de su propio aprendizaje. Por otro lado, el profesor será consciente de un mayor abanico de destrezas que poseen o pueden desarrollar sus alumnos y estos detalles le ayudarán a la hora de la asignación de calificaciones más justas para ellos. Además, podrá constatar también las limitaciones o problemas que puedan tener, posibilitando en tal caso cambios en el proceso que mejoren los rendimientos. En definitiva, aumenta la visión que el profesor tiene sobre lo que el alumno es capaz de realizar. Finalmente, el profesor se hace una imagen global y no parcial del proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos, como ocurre cuando, por ejemplo, se evalúan unidades didácticas por separado.

   Si hablamos de inconvenientes, pienso que el principal radica en la propia formación y motivación del profesorado (escasa en algunos casos en el tema de las nuevas tecnologías) para introducir en el aula elementos como este. Por otro lado, si nos ceñimos expresamente al portafolio, el principal inconveniente a destacar es cómo motivar al alumnado al que se le va a exigir algo fuera de lo habitual que le ocupará mucho tiempo y esfuerzo. Y no sólo motivar, sino también formar, tecnológicamente hablando, para que controle todos los programas para poder elaborarlo. Tiempo y esfuerzo pueden ser los peores enemigos para que el portafolio se convierta en un aglutinar de materiales o reflexiones, un corta-pega sin estructura ni lógica alguna precisamente por satisfacer al profesor y no por entender la verdadera naturaleza del instrumento. El elemento principal del portafolio radica, según mi opinión, en las reflexiones que el propio alumno hace sobre las diferentes etapas de su aprendizaje y, bajo esta óptica, está poco acostumbrado a redactar y expresar opiniones. Este es un aspecto que habría que pulir y orientar convenientemente para que no fueran párrafos sin sentido en el que realmente no tomaran importancia las propias reflexiones y argumentaciones. Hay que animar al alumnado a que sea objetivos a la hora de realizar las autoevaluaciones y esto puede ser difícil, ya que encontrar puntos de encuentro entre lo que el alumno y el profesor creen que el primero ha aprendido puede resultar a veces complicado. Otro inconveniente puede ser la conexión a internet de la que no disponen muchos hogares, aunque habría que encontrar salidas para que esto no fuera motivo para no llevarlo a cabo.

REFLEXIÓN SOBRE LAS EVIDENCIAS

   La introducción de nuevos instrumentos educativos de aprendizaje y/o evaluación como en nuestro caso es el portafolio electrónico será siempre un elemento positivo a la hora de lograr los objetivos que nos planteamos todos los profesores en nuestra labor diaria: que los alumnos consigan los resultados académicos que se marcan y que sean autónomos y reflexivos a la hora de aprender en la mayor medida posible (lo cual es sinónimo, si se consigue satisfactoriamente,  de un mayor grado en el gusto personal por aprender).  

   La propia estructura de un portafolio electrónico y la configuración de los elementos que lo integran (no sólo materiales educativos, sino también las propias reflexiones y evaluaciones sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje) hacen que sea un instrumento muy válido para fomentar la autonomía en el trabajo y la evaluación sobre lo realizado en el proceso. Sobre la autonomía, es el alumno el que de forma reflexiva, se convierte en protagonista de su propio proceso de aprendizaje, relegando en este sentido al profesor a un segundo plano, al de coordinador del proceso. En cuanto a la evaluación, se consigue de alguna manera que sea más justa, pues no todo queda marcado para que sea el profesor el que juzgue sino que en un porcentaje importante será el alumno el que determine cuáles fueron sus puntos débiles en el proceso y qué objetivos no se consiguieron. Es una evaluación compartida, y esto lo considero muy importante.

   Sin embargo, la misma configuración de un portafolio electrónico requiere mucho trabajo y esfuerzo, a la vez que tiempo. El profesor será el coordinador, pero el alumno deberá mantenerlo actualizado con los materiales que vaya generando el proceso de aprendizaje y sobre todo con sus reflexiones sobre dicho proceso, que es lo que más le ocupará. Las reflexiones sobre los aspectos débiles y mejoras proyectadas son importantes, ya que marcan la base para futuros aprendizajes y cambios en el proceso cuando se detecten carencias. En este sentido, pienso que uno de los puntos débiles puede ser el motivar y orientar al alumnado a la elaboración de un trabajo duro y extenso (pero importante) al que no están acostumbrados y que les robará mucho tiempo (incluso pudiendo ocasionar rechazo al principio), pero que sin duda traerá su recompensa cuando pueda observar de forma global y continuada en el tiempo cuáles fueron las distintas etapas y aspectos de su aprendizaje analizados desde su propia óptica.

   De igual manera son importantes las reflexiones referidas a retos futuros que ellos se plantean (retos para aprender nuevas cosas o para superar problemas). La coherencia en la elaboración de estos retos pienso que estaría íntimamente relacionado con la motivación que el alumno tiene sobre el tema estudiado y esto nos podría servir también a la hora de realizar la evaluación. Por ejemplo, en matemáticas, los alumnos pueden plantear retos consistentes en buscar aplicaciones de los conceptos a situaciones reales, buscar problemas de la ciencia o técnica que se resuelvan utilizando las herramientas aprendidas, etc. 

   Finalmente, resumir diciendo que las reflexiones sobre el proceso de enseñanza que abarcan tanto análisis de errores, propuestas de mejora, así como retos y acciones futuras pueden ser un indicativo de la dedicación y profundidad con la que un alumno aborda un tema, sobre su manera de aprender y de ver las cosas. También extraen ideas sobre el grado de autonomía y madurez del alumno. Es pues una manera de proyectar al exterior no sólo lo que hace o un método determinado de trabajo, sino lo que puede llegar a hacer o conseguir.

martes, 11 de noviembre de 2014

ANÁLISIS DEL PORTAFOLIO DE LAS LENGUAS


   El Portafolio Europeo de las Lenguas es un documento personal, en el que las personas pueden registrar sus experiencias de aprendizaje de lenguas y culturas, y reflexionar sobre ellas. Sus funciones primordiales son de dos tipos: pedagógicas (ayudar a potenciar y mejorar los procesos de aprendizaje de lenguas) e informativas (constituir una herramienta de información). Este portafolio cumple varios aspectos de los de carácter general de un portafolio. Por un lado, el incluir todos los materiales producidos durante una etapa determinada, sean escritos, grabaciones, experiencias propias, etc. y que se corresponden con los aprendizajes de alguna lengua extranjera en cuestión (Dossier). Por otra parte, puede mostrar a otras personas la competencia propia en dicha lengua y las reflexiones sobre los aprendizajes realizados o los que se van a realizar.

   Se incluyen además, en el apartado "Biografía lingüística" una especie de evaluación sobre los conocimientos y habilidades lingüísticas de las lenguas que se saben, de las necesidades de comunicación que tiene el autor y la forma que sigue para aprenderlas mediante una especie de "rúbricas", usadas de forma parecida en la evaluación de los e-portafolios.

    El parecido es notable con un portafolio normal, pero hay diferencias. Lo primero que quiero destacar es el hecho de poder otorgar continuidad en el tiempo a la elaboración del portafolio de las lenguas. Se trata de un trabajo que podemos estar alimentando continuamente, ya que uno no deja de aprender una lengua extranjera nunca y siempre puede tener experiencias relacionadas con ella (amigos, viajes, trabajos, cursos de idiomas...). Esta es una diferencia respecto a otros e-portafolios que podemos realizar con alumnos en una materia determinada y que en líneas generales estarían limitados a un curso académico.

   Parece importante destacar también la inclusión de un concepto nuevo de biografía, denominada "biografía lingüística", que deja de ser un mero recuerdo de la vida con documentos y experiencias y pasa a ser una recopilación temporal de aprendizajes de tipo lingüístico y cultural acontecidos en relación a una lengua extranjera, analizando lo aprendido y la forma de conseguirlo y lo que se quiere llegar a aprender.

   Pienso que las tres partes de las que consta el portafolio de las lenguas serían adaptables a la elaboración de un “portafolio de las matemáticas”. Por una parte, el “Pasaporte de las lenguas” podría llamarse “Pasaporte Matemático”, e incluiría el nivel de competencia matemática adquirida por el alumno, pudiendo basarse para su elaboración en los contenidos tratados otros cursos y en los resultados obtenidos (supervisado por el profesor), incluyéndose también en este apartado las experiencias realizadas relacionadas con las matemáticas y reflexiones sobre las mismas (olimpiadas matemáticas, concursos, actividades en el instituto, fotografía matemática…). Por otra parte, la “Biografía Lingüística” podría denominarse “Biografía matemática”, y podría incluir todos los problemas y situaciones de la vida real del alumno en las que las matemáticas hubieran sido la herramienta principal para encontrar la solución, independientemente de que fueran resueltos o no. Se fomentaría así el aprendizaje y utilidad de las matemáticas además de motivar al alumno para que pueda detectar sus necesidades en vistas a formular nuevos objetivos. Finalmente, el “Dossier” en este portafolio matemático actuaría de forma similar a como lo hace en el portafolio de las lenguas.

   De pensar en implantarlo, el nivel de segunda etapa de ESO es el que veo más adecuado para poder empezar a elaborarlo, ya que los alumnos disponen de la madurez y experiencias necesarias para ir configurando tanto el “Pasaporte de Lenguas” como la “Biografía lingüística” y estarían en mejores condiciones de formular objetivos, detectar carencias o necesidades y elaborar reflexiones sobre los materiales guardados y sobre los aprendizajes adquiridos.

   Para aprovechar las potencialidades de la tecnología y en particular de las redes sociales, tan de moda ahora entre los adolescentes (y los no tanto), podríamos incluir un apartado en el que los alumnos indicaran retwitts a personajes famosos originarios del país cuya lengua están aprendiendo (actores, escritores, cantantes…). Sería una buena manera de seguir a sus personajes favoritos a la vez que practican con la lengua extranjera que están aprendiendo.

martes, 4 de noviembre de 2014

RECOGIDA DE EVIDENCIAS

   Con respecto a la recogida de evidencias, pienso que el portafolio del alumno en la asignatura de matemáticas debería contener las que se muestran en el cuadro de abajo. Dividí la recogida en tres momentos: antes de empezar la unidad, durante el desarrollo de la misma y después de terminada.